Entre la frontera de Argentina y Chile transitando por la RN145 desde hace más de 80 años se encuentra un paraíso termal rodeado de majestuosos paisajes al pie del cerro campanario.
El lugar cuenta con 7 piletas de diferentes temperaturas para disfrutar de sus aguas ferrosas al aire libre y barros terapéuticos.
Las aguas termales del lugar están alrededor de los 25° a 47° de temperatura Estas aguas son muy recomendables ya que ayudan a las articulaciones, la circulación sanguínea y la presión, además de aliviar las tensiones, fatiga y estrés.
Por otro lado, los barros terapéuticos son muy beneficiosos para la piel, ayudando con el tema de enfermedades como lo son la psoriasis, urticaria, dermatitis seborreica, entre otras.